Preocupaciones psicológicas

Enterarse que un niño/niña tiene Fibrosis Quística es difícil para todos los involucrados (el niño, los padres y otros miembros familiares). Una parte importante por parte del equipo profesional es reconocer y responder al impacto social y psicológico de la Fibrosis Quística. Al crear una cálida relación de apoyo y amor, el profesional puede ayudar al paciente y su familia a lidiar con los problemas y las crisis que tendrán lugar a lo largo de la vida del paciente.


Si su hijo/hija es diagnosticado/a con Fibrosis Quística, usted debe saber que la severidad de la enfermedad varía de paciente en paciente. En algunos casos puede ser bastante leve.